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El Gazpacho: Un Refrescante Placer Veraniego

3 min de lectura

El gazpacho es un plato tradicional de la cocina española que se ha ganado un lugar destacado en la mesa durante los cálidos días de verano. Esta deliciosa sopa fría, elaborada principalmente con tomates maduros y otros ingredientes frescos, es una opción refrescante y saludable para combatir el calor y disfrutar de una explosión de sabores. En este artículo, te guiaremos paso a paso en la elaboración de un gazpacho casero siguiendo estas sencillas instrucciones.

Elaboración.

El primer paso para crear un gazpacho perfecto es asegurarte de tener todos los ingredientes necesarios. Necesitarás pan, tomates, pimiento verde, cebolleta, ajo y pepino frescos. Además, asegúrate de contar con vinagre, sal, aceite de oliva y agua.

Comencemos por el pan. Corta el pan en trozos pequeños y colócalos en un recipiente con agua fría. Déjalos en remojo durante aproximadamente 10 minutos para que se reblandezcan. Este proceso ayudará a que el gazpacho tenga la textura adecuada.

Mientras el pan se reblandece, aprovecha el tiempo para lavar bien los tomates, el pimiento verde, la cebolleta, el ajo y el pepino. Asegúrate de retirar cualquier suciedad y luego trocea los ingredientes para facilitar el proceso de batido.

Una vez que hayas troceado los ingredientes, es el momento de darles vida en la batidora. Introduce los tomates, el pimiento verde, la cebolleta, el ajo y el pepino en el vaso de la batidora. Añade también el pan reblandecido y escúrrelo un poco para eliminar el exceso de agua.

Para realzar el sabor del gazpacho, añade un chorro de vinagre y sal al gusto. El vinagre aportará un toque ácido y refrescante, mientras que la sal realzará los sabores naturales de los ingredientes. No escatimes en el aceite de oliva, ya que este ingrediente es esencial para conseguir una textura suave y agradable. Añade un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra al vaso de la batidora.

Una vez que todos los ingredientes estén en la batidora, es hora de triturarlos. Procesa durante varios minutos hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Si prefieres una consistencia más líquida, puedes añadir un poco de agua y seguir batiendo hasta obtener la textura deseada.

Una vez que el gazpacho tenga la consistencia perfecta, llega el momento de reservarlo en el frigorífico. Coloca la sopa en un recipiente hermético y déjala enfriar durante al menos una hora. El gazpacho bien frío es una delicia refrescante y revitalizante, perfecta para los días calurosos.

Para aquellos que deseen añadir un toque adicional de sabor y textura, existen opciones opcionales. Puedes trocear verduras crudas, como pepino, pimiento o cebolla, y añadirlas al gazpacho justo antes de servir.

Información nutricional.

Además de ser un plato refrescante y delicioso, el gazpacho también ofrece numerosos beneficios nutricionales. Está lleno de vitaminas, minerales y antioxidantes que promueven la salud general del organismo. Los tomates, que son la base principal del gazpacho, son una excelente fuente de licopeno, un potente antioxidante que se ha relacionado con la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. El pepino y el pimiento verde aportan fibra, vitamina C y vitamina K, mientras que la cebolleta y el ajo contienen compuestos sulfurados que se ha demostrado que tienen propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. El aceite de oliva, por su parte, proporciona grasas saludables y vitamina E. Además, el gazpacho es bajo en calorías y una opción ideal para aquellos que deseen mantener un peso saludable.

¿Con qué lo combinamos?

Lo cierto es que un gazpacho combina con casi cualquier cosa. Hoy os proponemos combinarlo con una tosta de hamburguesa con cebolla caramelizada de segundo y de postre con melón.

Utensilios.

  • Cuchillo de pan.
  • Cuchillo.
  • Batidora y vaso.

Ingredientes (para una persona).

  • Tomate 75 gr.
  • Pan blanco 25 gr.
  • Pimiento verde 50 gr.
  • Pepino 70 gr.
  • Cebolleta 30 gr.
  • Ajo 5 gr.
  • Aceite 15 gr.
  • Vinagre 10 gr.
  • Sal.

Elaboración (15 minutos)

  1. Cortar el pan y dejar en agua fría unos 10 minutos para que se reblandezca.
  2. Lavar los tomates, el pimiento verde, la cebolleta, el ajo y el pepino.
  3. Trocear los ingredientes e introducirlos en el vaso de la batidora.
  4. Añadir el pan, el vinagre, la sal al gusto y un chorro de aceite de oliva.
  5. Triturar durante varios minutos hasta que lograr la consistencia deseada.
  6. Añadir agua si la queremos más liquida.
  7. Reservar en el frigorífico para que se enfríe.
  8. Opcional: añadir verdura cruda troceada al gazpacho o picatostes.
  9. Servir. 
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