Planificada la compra llega el momento de hacerla. Sin embargo, no se trata simplemente de salir corriendo hacia el super lista en mano. No. Hay varios trucos y consejos que, en la medida de lo posible, debéis tener en cuenta y que van a hacer mucho más sencillo este paso.
¿Cuándo y con quien?
Para empezar, es importante escoger bien la hora en la que vamos a ir a comprar. Puede parecer un detalle sin importancia, pero lo cierto es que sabemos por experiencia que ir a comprar cansado y a última hora nos hace llenar más el carro. Y lo mismo sucede si vamos justo antes de comer. El hambre es mala compañera de compras. Por tanto, si podéis, buscad un día y una hora en la que no haya ni prisas ni hambre. Y si puede ser uno en que no haya mucha gente en el super muchísimo mejor.
Otro “gran truco” es ir a comprar solos, sin acompañantes. Cuatro ojos ven más que dos y dos pares de manos compran más que uno sólo. Especialmente si el acompañante es un menor. Sí, sabemos que esto puede resultar complicado, pero os aseguramos que es un consejo que funciona. De hecho, una de nuestras horas favoritas para ir a comprar es el sábado a primera hora de la mañana, con el super recién abierto y la familia aun en la cama.
Ir a comprar a primera hora tiene, además, otra gran ventaja: los estantes de productos suelen estar recién repuestos. Así es más difícil que alguno de los artículos a comprar quede sin borrar de la lista por falta de existencias. Además, como tenemos la compra organizada por pasillos siguiendo nuestro recorrido habitual, tenemos claro en cada momento qué tenemos que comprar.
Marcas blancas y ofertas siempre son bienvenidas.
Por otro lado, en La Menuteka somos muy fans de las marcas blancas de los comercios en los que compramos. La calidad de estos productos es cada vez más alta y son sin ningún tipo de dudas una opción perfecta que nos hará ahorrar unos buenos euros sin renunciar a calidad.
Sin embargo es importante estar siempre atentos a las ofertas que podamos encontrar para valorar si nos salen o no a cuenta, especialmente si se trata de un producto que consumimos habitualmente y que podemos almacenar fácilmente en nuestra despensa o conservar en el congelador (aunque eso ya forma parte de la tercera fase😉).
La compra online, una opción cada vez más en uso.
Finalmente, no debemos olvidar que existe otra opción cada vez más extendida y sencilla a la hora de realizar la compra: hacerlo online. Hoy en día, prácticamente todos los supermercados tienen servicio de venta online y resulta una alternativa ideal para la gente a la que no le gusta nada ir a hacer la compra o para aquellas semanas en que encontrar un hueco en la agenda parece misión imposible. También es especialmente útil para cuando vas a pasar fuera el fin de semana y necesitas que te traigan la compra el jueves por la tarde, por ejemplo. Además, seamos sinceros, que te dejen las bolsas en la puerta de casa… pues tiene su aquel.
La semana que viene hablaremos de la tercera y última fase, la de después de la compra. Así que visitad nuestro Instagram para no perderos ninguna de nuestras novedades.