- Palitos de zanahoria y hummus: una opción sabrosa y nutritiva que combina vegetales crujientes con una salsa de garbanzos rica en proteínas.
- Mix de frutos secos: mezcla de nueces, almendras, nueces y pasas, que proporcionan grasas saludables y energía.
- Rollitos de jamón y vegetales: envuelve rodajas de jamón magro alrededor de tiras de pepino, zanahoria y pimiento para obtener un snack ligero y refrescante.
- Edamame: las vainas de soja inmaduras son una excelente fuente de proteínas vegetales y se pueden disfrutar frescas o ligeramente cocidas.
- Barritas de cereales caseras: prepara tus propias barritas con avena, frutos secos y semillas para tener un snack nutritivo y personalizado.
- Yogur griego con frutas: lleva yogur griego sin azúcar en un recipiente y añade frutas frescas como arándanos, fresas o melocotones en rodajas.
- Mini sándwiches de pollo: utiliza pechuga de pollo a la plancha en rodajas finas, pan integral y agrega vegetales como lechuga y tomate.
- Bastones de apio con mantequilla de almendras: una combinación crujiente y satisfactoria, rica en fibra y grasas saludables.
- Chips de kale: hornea hojas de kale aderezadas con aceite de oliva y sal para obtener una alternativa más saludable a las papas fritas.
- Rodajas de sandía y de melón: una opción refrescante y baja en calorías, perfecta para mantenerse hidratado durante un día soleado.